cumbres de caceres: RUTA CASTILLO (HURDES)

RUTA: CASTILLO (PINOFRANQUEADO)-CASTILLO

FECHA: 17 febrero 2.013

RECORRIDO: 25 kms

DIFICULTAD: media-alta

EQUIPO: lluvia

TIEMPO: 13º, nubes, lluvia.

COMPONENTES: Andarines y amigos de Ibahernando, Navalmoral, Cáceres y Montehermoso.

SALIDA: 6,30 desde Cáceres.

DURACION: 5,30 horas. Desde las 9,30 hasta las 15 horas y 17 horas.

Primera parada de coches en Cáceres para continuar hasta Montehermoso, donde se incorporaron otros tres componentes. Continuamos hasta Castillo, donde después de pasar por control nos dieron chocolate con churros.

A las 9,30 horas iniciamos el recorrido que transcurre por el valle de Esperabán en unos cuantos kilómetros. En este trayecto pudimos disfrutar del entorno, del sonido de las gargantas, de la vegetación y del colorido serpenteante de los componentes de la marcha, prácticamente alineados, por la estrechez del sendero. Pero pronto, cuando dejamos el valle, el recorrido se hizo más dificultoso, aumentando la dificultad cuando subimos a la cota más alta, a pesar de que previamente nos habíamos repuesto las fuerzas en los controles de avituallamiento que tenían instalados la organización. Aquí la conversación se hizo más corta, el ritmo más personal y las paradas con mayor frecuencia. Las nubes nos impedían disfrutar de la maravillosa panorámica de un día despejado.

La recuperación no fue dificultosa en un trayecto llano, si bien un tramo de la bajada también se hizo incómodo por el desnivel y la verticalidad. Cuando llegamos cerca del río, otra vez se suavizó el recorrido hasta el final, acompañados de una lluvia suave y con ganas de llegar para degustar de la comida que hoy habíamos dejado en los coches. Llegamos a las 15 horas, nos dieron dulces, un caldo caliente y regalos. Seguidamente estuvimos esperando casi dos horas hasta que llegaran los últimos compañeros y aprovechamos para tomar unas cervezas. Después decidimos irnos para Montehermoso, ya que la lluvia era más fuerte y no había un lugar apropiado para montar la mesa. Allí, en la cochera de José Manuel, sacamos lo que cada uno llevaba en su mochila y con prisas empezamos a degustar ese maravilloso manjar, acompañado del pan de La Cumbre y regado con vino apropiado. Continuamos nuestro recorrido hasta que paramos para tomar un café cerca de Cáceres, donde llegamos a las 20 horas.

Como siempre, hemos disfrutado de una jornada de senderismo, donde la lluvia y la dificultad puntual no han impedido que la alegría, el buen humor y el compañerismo llenaran todo el tiempo que hemos compartido.