sábado, 2 de junio de 2012

RUTA ERMITA DE SANTA ANA, RIO ALMONTE (PUENTE DE LA REPUBLICA)


Lugar: Monroy
Fecha: 2 junio 2.012.
Distancia: 20 km.
Tiempo: nublado, 24º.
Dificultad: media
Material: senderismo-montaña.
Duración: 5 horas 30 minutos.
Componentes: Bernardo, Andrés.

Otra ruta organizada la víspera, con ayuda del ordenador y siempre confiando en el buen sentido de orientación de Bernardo, aunque hoy nos haya costado alguna herida y suciedad añadida, debido a la ropa y calzado no adecuado y a que nos desviamos de la ruta marcada, intentando volver mas directo, sin seguir el curso del río, entre jaras pringosas y terrenos pedregosos, con subidas y bajadas. A pesar de todo ello, mereció la pena conocer un nuevo camino de regreso y así afianzar las buenas dotes de orientación sin utilizar ningún mecanismo.
El comienzo es similar a de otras salidas: desplazamiento en coche a las 7 horas 15 minutos hasta Monroy, desayuno con churros en una terraza, pequeño recorrido por el casco urbano y finalmente emprendidimos la ruta a las 8,30 horas.
Sin dificultad, con una temperatura ideal, llegamos a la ermita de Santa Ana, en el paraje del cabril. Allí realizamos las primeras fotos para documentar gráficamente esta ruta y visitamos un molino harinero en el cauce de un arroyo, antes de continuar el camino que nos llevó hasta el río Almonte, por una zona de vados. Continuamos el curso de río, dirección a su nacimiento, atravesando en dos ocasiones el cauce, debido a la dificultad de algunos tramos, y siempre intentando divisar, en los diferentes recodos, el “Puente de la República”. Por fin, vimos a lo lejos  los pilares que aún se conservan de dicho puente. Una vez allí, contemplamos el maravilloso paraje, hicimos las fotos correspondientes, comimos un poco y emprendimos el camino de regreso a las 12 horas.
Intentando acortar distancia y tardar menos, nos adentramos entre jarales, lo que dificultó el avance y las referencias no eran muy visibles. Por fin divisamos una torre de comunicaciones y ya, por el camino de ida, llegamos a Monroy a las 14 horas. Tomamos unas cervezas y a las 15 horas estábamos en Cáceres.
Hoy la dosis de tranquilidad y naturaleza ha sido suficiente para relajarnos y olvidar las pequeñas heridas producidas por la maleza.
Se recomienda esta ruta si se tiene buen sentido de la orientación y ganas de sentirse parte del entorno.