Fecha: 22 enero 2.011
Salida: Desde Cáceres a las 8,30 horas. Desde Montánchez a las 9,45 horas.
Distancia: 10 kilómetros.
Tiempo: 2º/5º. Hielo,aire, despejado.
Material: Montaña y abrigo.
Una vez que aparcamos el coche cerca de la plaza en Montánchez, buscamos un lugar adecuado para prepararnos física y anímicamente antes de iniciar la ruta, ya que la mañana se presentaba fría. Preguntamos a un señor y el lugar más idóneo era un bar cercano donde los churros estaban recién hechos y el café caliente.El ambiente típico de una mañana de invierno en un bar de pueblo: cristales, café, copa, calma y palabras todavía tranquilas y distantes.Faltaba el humo, afortunadamente. Apuramos la copa de licor y comenzó nuestra aventura entre piedras, hielos, sol y viento. El camino empedrado, los desniveles suaves solo se hicieron más inclinados al subir a la cota de 1.000 metros, donde el aire no se escondía y el ruido entre las antenas rompía el silencio para contemplar un hermoso paisaje de buena parte de Extremadura. Por ello comenzamos pronto la bajada y a las 12 ya estábamos de vuelta.
Después subimos al castillo, visitamos las fuentes del Salor y antes de emprender el regreso volvimos al bar de los exquisitos churros para tomar unos vinos, acompañados de los respectivos aperitivos, no menos sabrosos.
A las 2,30 estábamos en Cáceres.La ruta merece la pena también en invierno, sobre todo si se acompaña de buen comer y beber.
